Voy a traer un hecho histórico para sacar de allí alguna conclusión sobre la esperanza del venezolano. En el año 410 ocurrió el saqueo de Roma. Un acontecimiento sin precedente que golpeó fuertemente la conciencia cristiana. ¿Cómo es posible que Roma, la ciudad donde reposan los restos de los grandes apóstoles san Pedro y san Pablo, donde se adora al verdadero Dios, haya caído en manos de hombres sin escrúpulos, sin religión? Los romanos, por su parte, sostenían que todas las desgracias habían sobrevenido al Imperio desde que se hizo cristiano: “sí adorásemos a los dioses y diosas del imperio no habríamos sucumbido bajo el poder de los bárbaros”.
¡Acompáñame a recorrer nuestro tiempo con sentido crítico y positivo! Mercedes Malavé