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Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2008

Tu corazón es más grande que tu voz

Entre los Foros Romanos y la Piazza Venezia se entra a una galería de exposición que, esta vez, presenta una peculiaridad: no se trata ver de una muestra de pinturas o de fotografías, sino de oír la voz grande del famoso tenor Luciano Pavarotti. Desde la entrada principal la imponente voz de Pavarotti atrae al público turista hacia la sala donde se le rinde homenaje. Las espaciosas y cortas escaleras que conducen a la sala funcionan como una especie de elevación del espíritu hacia lo que se verá después. Unos grandes paneles con fotos y textos acompañan el ascenso por las escaleras contando la vida de este niño prodigio que, proveniente de una familia rural muy sencilla, comenzó a cultivar su talento musical, llegando a unos niveles de prestigio y profesionalidad que hasta ahora no han sido alcanzados por ninguna otra figura. La entrada a la sala produce el mismo estupor que todos hemos experimentado cuando asistimos a un concierto -audiovisual o en vivo- de Pavarotti. Una voz pot

Vivir plenamente

Cuando el Papa Benedicto XVI estuvo en Sidney tuvo una reunión con personas que habían vivido la experiencia de la droga, del alcohol, y que ahora se encontraban en un centro de rehabilitación, haciendo grandes esfuerzos por salir de su situación. En su discurso reflexionó sobre lo que significa vivir plenamente: "¿Qué quiere decir realmente estar “vivo”, vivir la vida en plenitud? Esto es lo que todos queremos, especialmente cuando somos jóvenes (...) El instinto más enraizado en todo ser vivo es el de conservar la vida, crecer, desarrollarse y transmitir a otros el don de la vida. Por eso, es algo natural que nos preguntemos cuál es la mejor manera de realizar todo esto". Sin embargo, para vivir plenamente hace falta escoger una finalidad en la vida, tener una dirección hacia donde dirigimos la barca de la propia existencia. En este punto, el Papa hace una interesante reflexión acerca de los fines que nos podemos poner como metas. Pone el ejemplo del pueblo de Israel,

Cuando la inteligencia tiene hambre de verdad, el corazón tiene sed de confianza.

(Entrevista a Queenie Yu. Parte II) ¿Cuándo fue la primera vez que comenzaste a plantearte el problema religioso? Una cosa que me parece importante recordar para entender el paso de la etapa ideológica a la búsqueda de Dios, es el tema de la confianza. He contado que en mi búsqueda de la felicidad había no sólo una inquietud intelectual de encontrar algo por lo que de verdad valiera la pena dar la vida, sino también la necesidad de encontrar amigos de verdad, personas en las que pudiera confiar. Quería abrir mi corazón fuera de mi familia, encontrar una persona joven que fuera inspiradora para mí y me supiera aconsejar bien. Veía que la gente estaba muy metida en sus cosas, percibía el individualismo y cómo cada quién vivía para satisfacer sus propios intereses. Esto, lejos de decepcionarme, aumentaba el deseo de seguir buscando. En el colegio tenía una amiga que era también atea. Cuando comencé la universidad, supe que se había convertido a protestante. Comenzamos a hablar muc