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Mostrando las entradas de agosto, 2014

El amor más puro

Dicen que los jesuitas tienen un aforismo que reza así: "Si quieres conocer a alguien, dale poder". A juzgar por el comportamiento y la exigencia personal con la que el Papa Francisco ejerce su ministerio, como cabeza de una de las instituciones más fuertes del Mundo, parece que bien prevenido estaba de las posibles contaminaciones del poder constituido, y por eso ahora le vemos actuar con una coherencia a prueba de balas, sin importar el qué dirán, sin miedo a cambiar aquellas cosas que, aun estando previstas para facilitar el ejercicio de la autoridad, no van de acuerdo con su estilo de vida, y por eso las descarta con toda sencillez.

Dolor de muelas en el corazón

Suelo decir a mis alumnos de pensamiento latinoamericano, que uno de los muchos méritos que conocemos de la generación del 98 –Ortega y Gasset, Unamuno, Valle-Inclán, Azorín, Juan Ramón Jiménez, entre otros– es que lograron comprender a España desde América, y a América desde España. Ellos consolidaron un pensamiento auténticamente moderno e hispanoamericano. Digo esto para introducir una cita de Ortega con la que me encontré, últimamente, plenamente identificada.

El espejismo del personalismo

Quizás Hannah Arendt sea la filósofa que más haya estudiado la gestación del totalitarismo de Estado. Uno de los conceptos básicos que utiliza para explicar este fenómeno es el de "masa o multitud", que no es otra que cosa que un número creciente de ciudadanos que no se integran en ninguna organización en pro del interés común, ya sean partidos políticos, organizaciones municipales, parroquiales, profesionales, sindicatos, gremios, etc. A esto contribuye el discurso de la antipolítica del que últimamente se habla bastante porque fue el que nos llevó –como nación– a creer en Chávez, un líder militar. Por eso, quisiera centrarme más bien en cómo los partidos políticos también pueden contribuir a esta masificación del individuo.

Tiempo de reencontrarnos

Estas semanas han estado marcadas por una serie de declaraciones un tanto infelices, según la opinión de algunos, extemporáneas piensan otros, acerca de la llamada ruta de "La Salida", planteada por algunos factores de oposición, que actuaron en nombre propio e independiente a la MUD. Antonio Ledezma, Leopoldo López y María Corina Machado asumieron esta consigna, pusieron los medios, lograron una gran convocatoria y movilización en toda Venezuela, y desenmascararon la tiranía al dejar en evidencia a un régimen que respondió con toda su garra represiva, la peor de la historia de Venezuela. Nadie puede dudar de que obtuvieron logros políticos importantes -como el famoso diálogo-debate en cadena nacional de Miraflores-, y de que actuaron con heroicidad cívica. Tampoco podemos dejar de considerar que algunos, aprovechándose de esta estrategia, desencadenaron una serie de actos radicales, difundieron campañas de descrédito, crearon falsas expectativas en la gente, construyeron