¡Gracias Oscar por esas preguntas desafiantes que me hacen pensar! Aquí te van algunas respuestas
1. No me parece una campaña porno. ¿Qué tiene de pornográfica la campaña Unhate?
El Diccionario RAE define la pornografía como el "carácter obsceno de obras literarias o artísticas". Y obsceno significa "deshonesto, contrario al pudor" (Diccionario Larousse). El mismo diccionario define pudor como "honestidad, modestia, recato". Todas las personas experimentan este recato natural (intimidad) respecto a la desnudez y a los actos relacionados con la sexualidad. Por eso la intimidad se convierte en un derecho que nadie puede violentar.
Todo lo que atenta contra el pudor natural y es representado artísticamente se considera pornografía. Claramente, existen distintos grados. Tradicionalmente se conocen tres niveles o grados de obscenidad que son los que recoge wikipedia:
Softcore: género pornográfico en el que las escenas de sexo no se muestran de forma explícita.
Mediumcore: donde los modelos enseñan la totalidad del cuerpo en posturas más o menos provocativas.
Hardcore: donde se muestra explícitamente el acto sexual.
El fotomontaje de Benetton es sólo una parte de la campaña Unhate. Hay otros videos, fotos y aplicaciones multimedia que contienen elementos de pornografía soft y mediumcore.
Si, además, el beso de pareja que se representa es entre personas del mismo sexo, el contenido pornográfico es más fuerte por el impacto que genera.
2. ¿Por qué piensas que la campaña promueve la homosexualidad, si la mayoría de lo líderes del mundo son hombres, y a ellos apela esta campaña para que dejen de pelear?
Efectivamente. En todo caso, el foto-montaje está y muestra lo que muestra. La concepción y el diseño de la campaña Unhate contiene una clara alusión al sexo. Los amigos no se besan de ese modo, sólo los amantes (en el sentido de parejas). Muy distinta hubiese sido la campaña si los líderes estuvieran abrazándose (como amigos), dándose la mano, jugando juntos, riendo, etc. Lógicamente, esto no escandaliza a nadie. Quizás había otros modos de expresar el mensaje del sí al amor y no al odio... si es que era eso lo que querían decir realmente.
3. ¿Qué tiene de negativo la campaña Unhate si reproduce el mismo slogan de los hippies "haz el amor y no la guerra"?
Sí, es exactamente eso. Todavía quedan en nuestra cultura (y en los medios muchísimo) aspectos de la ideología hippy, que no es más que una mezcla de dos determinismos muy fuertes: el materialismo marxista y el freudiano (determinismo sexual). En el fondo, se piensa, el hombre está condicionado por sus instintos, y por lo tanto, es mejor que siga la voz de sus pasiones por encima de todo. El único compromiso válido y duradero es con el propio placer.
Decir "haz el amor y no la guerra" equivale a decir "haz lo que te dicten tus impulsos y no la guerra". La banalización del sexo puede llegar a ser el mismo germen de la guerra porque va corroyendo la misma estructura familiar que es la base del equilibrio afectivo de cada persona. La libertad existe y exige mucho más que dejarse llevar por el impulso sexual.
La paz no se construye con actos sexuales sino con actos humanos de virtudes, de solidaridad, de perdón, de reconciliación. Y todos estos suponen renuncias, esfuerzos, sufrimientos y sobre todo mucho autodominio. El sexo es una parte de la vida íntima, y, la relevancia social que puede tener, es decir, el aporte que puede dar a la paz, pasa a través del bien de la familia y de los hijos; no de la propia satisfacción egoísta.
4. Benetton lo único que persigue es vender y posicionar la marca con un mensaje publicitario fuerte. No le interesa promover la paz, ni el diálogo, ni la reconciliación. Lo de ellos es vender ropa. ¿Por qué hay que preocuparse por su publicidad?
No creo que el único propósito de Benetton sea vender ropa. Por ese objetivo no se lleva a cabo un despliegue publicitario millonario como el que se hizo. Si acaso pensemos eso de Zara que, por cierto, no tiene publicidad prácticamente.
Las campañas de Benetton son ideológicas. Presentan mensajes, imágenes, slogans, etc. con contenido social y humano. Esto los coloca frente a un compromiso distinto, que ellos han asumido porque así lo han querido. No está comprobado que ése sea el mejor modo de vender. Mucho más que su ropa clásica y convencional, bien confeccionada y con buen gusto, a Benetton le interesa hacer campañas de denuncia social y promover estilos de vida, patrones de comportamiento, modelos a imitar. Desconozco los motivos... seguramente los hay. Sólo sé que están dispuestos a invertir capital en estos mensajes poderosos que promuevan cambios sociales. Esto es loable mientras no se desvirtúen los medios. El fin no justifica los medios. La crítica social es buena siempre y cuando no sea reaccionaria y amarillista, sino constructiva.
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