Tú culpable. Yo inocente. Últimamente vengo maravillándome de la capacidad que tenemos de señalar al culpable. Los pobres culpan a los ricos, los ciudadanos culpan a los políticos, los hijos culpan a los padres, los alumnos a los maestros. Y viceversa: los pobres son culpados por los ricos en su pobreza; los políticos culpan de sumisos, apáticos y desorganizados a la sociedad civil -aunque no lo dicen por razones obvias, menos aún en período electoral-; los padres dicen que ya lo han hecho todo por sus hijos, que allá ellos. En fin, los maestros parecen creerse, en ocasiones, la mata de la inocencia.
¡Acompáñame a recorrer nuestro tiempo con sentido crítico y positivo! Mercedes Malavé