"Las cosas terrenas van bien sólo cuando no olvidamos las superiores", dijo sabiamente un líder religioso. Con lo cual, habría que preguntarse cuáles son aquellas cosas superiores en las que el chavismo ha fracasado tan estrepitosamente como para que no haya ni papel toalé en los anaqueles de un supermercado. Hablamos mucho del evidente fracaso económico y social del chavismo, pero no hemos meditado lo suficiente sobre su decisivo fracaso moral. Y es importante hacerlo, pues así nos hacemos cargo de las dimensiones reales del problema, y de su fondo.