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Cuento de Navidad

 


PRIMER ADVIENTO: ACERCAMIENTO

 

Jesús habló con sus padres muchas veces vía Zoom. Había retomado el trabajo como mesonero. Aunque su condición asmática le hacía más vulnerable frente a la COVID-19, le ilusionaba trabajar horas extras para enviarle remesa doble a su familia.

El estribillo de la canción es así:

Din din din se conectó Jesús  
Din din din los esposos van conectándose
Ya pasaron los 40 minutos
Es hora de partir.


Zoom es la App del año. Acortó las distancias.



SEGUNDO ADVIENTO: AMOR



Jesús se agrava. Le agarró la pandemia. Sus padres, desesperados, no pudieron viajar. Había posibilidades de irse por Estambul, pero nadie les pudo ayudar económicamente. Además, no existe posada alguna en terapia intensiva. Jesús está aislado.

En el Ospedale San Raffaele de Milán trabaja un enfermero llamado José, que también es venezolano. Habló con los padres de Jesús y los llenó de tranquilidad.

José hizo turnos extras para acompañar al joven en su agonía. A Jesús no le faltó nada; murió consolado por José, su padre adoptivo.

¡Y José lloraba desconsoladamente! En comunión vital, espiritual, con los padres de Jesús.


“Dejémonos contagiar por el amor, no por el virus” alienta desde Roma el Papa Francisco.



TERCER ADVIENTO: PREFIGURACIÓN

Jesús es un niño que está flaquito. Sus padres decidieron mandarlo en una lanchita a la isla de Trinidad, que está cerquita. Ellos debían vender primero las cositas, y reunir una platica para poderse ir. En la caravana marítima iban como 30 personas, entre primos, vecinos y parientes.

El coro de la tragedia dice así:

¿Cuándo recibiremos noticias? La la la
¿Será que los devolvieron? La la la
Y el mar viene y va, siempre mudo, viene y va… La la la


Cadáveres amanecieron en la orilla de la playa.

Jesús, el niño ¿dónde está? Sus padres lo buscan desesperadamente. Al tercer día lo encontraron en el rancho de Pedro, el pescador.

“Es que cuando yo sea grande quiero ser pescador para darle comida a mucha gente”, argumentó el niño Jesús flaquito a sus papás.


La prosperidad pronto llegará a los habitantes de Güiria.



CUARTO ADVIENTO: DIMENSIÓN CÓSMICA

 
El viejo Zacarías amaneció viendo las noticias. Se enteró de que los científicos anunciaron un gran fenómeno que aparecerá en el cielo: la gran conjunción de Júpiter y Saturno, conocido como el efecto “Estrella de Belén”.


Acostumbra ir todas las tardes a la plaza Bolívar de Güiria. Ese día invitó a sus amigos a ver la alineación entre estos dos planetas el próximo 21. Nunca falta el Herodes supersticioso que vaticina alguna fatalidad.

Pero Zacarías, que lee mucho, lo tranquilizó. El científico Kepler (1571-1630) había llegado a la conclusión de que este efecto es el que la Biblia refiere cuando habla de la estrella que guió a los Reyes Magos al lugar donde nació Jesús.

Zacarías contempló el fenómeno que le inspiraría la última lección para su hijo Juan: Procurar, con su conducta recta y sagrada, orientar a los reyes aunque le cueste la vida.   
   

"Estas navidades se parecen más a la original” dicen los pastores de hoy. Y los astros lo confirman.


NAVIDADES 2020

Los padres se alegraron porque Jesús tuvo, en sus días de agonía, un padre adoptivo que se llamaba José. En el año 2021 seguirán la amistad con José.
 
El niño Jesús de Güiria aprendió a trabajar desde pequeño. La vocación temprana lo salvó de un naufragio. Será pescador próspero que no abandonará a su pueblo.

La lógica de Dios -presencia y cercanía, alimento y amor- entre nosotros durante el 2020. El estribillo del año reza así:

El Zoom acorta distancias, como el Niño Lindo
Y el virus contagia el amor, como el Niño Dios
El niño de Güiria será pescador
Y los astros confirman la buena noticia de la salvación.


Gaudeamus omnes in Domino, quia Salvator noster natus est in mundo. Venite, adoremus!


Caracas, Dic. 2020.

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