Unos chistes que acabo de leer sobre respuestas de exámenes para morirse de la risa, me hace retornar a cuestiones antropólógicas sobre el corazón, de las que hace mucho tiempo no me ocupaba. Ante la pregunta ¿cuáles son los movimientos del corazón?, un alumno respondió: "de rotación alrededor de sí mismo y de traslación alrededor del cuerpo por el sistema circulatorio".
Después de reírme un buen rato, la respuesta del muchacho comenzó a hacerme pensar. En efecto, los movimientos del corazón interior, de ese mundo íntimo en el que solemos estar porque allí se guardan nuestros más profundos deseos, metas, anhelos y amores, puede darse como una representación simbólica de estos dos movimientos de la tierra, porque también con el corazón o giramos alrededor de nosotros mismos, o nuestro corazón gira alrededor del mundo... Qué pertinente viene aquí la famosa letra de la cantante italiana de los sesenta Gigliola Cinquetti: Gira l´amore
El grillo canta sólo por amor
Este mundo nuestro necesita corazones grandes. Personas que no giren en torno a sí, como un trompo, sino en torno al mundo. Para esto hace falta cultivar ideales grandes, despertar a otro tipo de ambiciones que la publicidad y el entretenimiento no ofrecen.
Comenzaron ya las navidades, y la oportunidad se pinta ambigua como suele ocurrir por estas fechas. Se nos presentan, al mismo tiempo, ocasiones de ser más solidarios o de ser más egoístas, de regalar o de regalarnos, de trascender de las típicas faenas navideñas como cocinar, comprar regalos, organizar las fiestas, salir de viaje, etc., haciéndolo compatible con la atención a las personas que están solas, necesitadas, desasistidas y hacer todo lo que esté de nuestra parte para que estas navidades sean distintas para ellos. No se trata de hacer grandes cosas, sino de vivir con un poco más de apertura.
No me queda más que desearles las mejores navidades... en digital. Vean este video
Después de reírme un buen rato, la respuesta del muchacho comenzó a hacerme pensar. En efecto, los movimientos del corazón interior, de ese mundo íntimo en el que solemos estar porque allí se guardan nuestros más profundos deseos, metas, anhelos y amores, puede darse como una representación simbólica de estos dos movimientos de la tierra, porque también con el corazón o giramos alrededor de nosotros mismos, o nuestro corazón gira alrededor del mundo... Qué pertinente viene aquí la famosa letra de la cantante italiana de los sesenta Gigliola Cinquetti: Gira l´amore
El grillo canta sólo por amor
la lluvia cae cuando muere una flor
es bello el río cuando trae agua pura
pero estas cosas el hombre no las suele pensar
Saben por qué el mundo camina?
porque en torno al mundo gira el amor
(...)
Con el corazón no se apaga una vela
pero puedes donar al aire un gran amor
la guerra está tocándonos el timbre
pero en estas cosas el hombre no suele pensar
Y me dice: "No lo pensemos más niña,
la vida es una esperanza que camina
en el corazón te he dejado una estrella
camina que la senda se hace bella"
Este mundo nuestro necesita corazones grandes. Personas que no giren en torno a sí, como un trompo, sino en torno al mundo. Para esto hace falta cultivar ideales grandes, despertar a otro tipo de ambiciones que la publicidad y el entretenimiento no ofrecen.
Comenzaron ya las navidades, y la oportunidad se pinta ambigua como suele ocurrir por estas fechas. Se nos presentan, al mismo tiempo, ocasiones de ser más solidarios o de ser más egoístas, de regalar o de regalarnos, de trascender de las típicas faenas navideñas como cocinar, comprar regalos, organizar las fiestas, salir de viaje, etc., haciéndolo compatible con la atención a las personas que están solas, necesitadas, desasistidas y hacer todo lo que esté de nuestra parte para que estas navidades sean distintas para ellos. No se trata de hacer grandes cosas, sino de vivir con un poco más de apertura.
No me queda más que desearles las mejores navidades... en digital. Vean este video
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